Una quimica fabulosa, y cómica...


Fuera de programa
(¡y de este mundo!)

L'ELISIR D'AMORE
Musica de Gaetano Donizetti - Libreto de Felice Romani
Adina, Anna Netrebko - Nemorino, Rolando Villazon
Dottore Dulcamara, Ildebrando d'Arcangelo Belcore, Leo Nucci - Gianetta, Inna Los
Orquesta y Coro de la Opera Estatal de Viena - Direccion: Alfred Eschwé

Para nuestra primer victima en DVD, hemos optado por esta opera de Gaetano Donizetti, que en el discurrir de sus dos horas reloj, nos demostro lo equivocado que estabamos al considerar "victima" a ella, cuando en realidad desde un principio fuimos nosotros. ¿Las razones? A continuacion.

* * * * * * * * *

Hace un tiempo, he leido que se cumplieron mas de 300 años del nacimiento de la opera (307 para ser exactos al tiempo que nos concierne): mucha agua ha corrido desde aquella primera "opera", el "Orfeo" de Monteverdi, considerada la madre de toda una serie de maravillas arquitectonicas musicales, que evolucionaron (y de que manera) hasta la forma que conocemos en estos dias.

L'elisir d'amore, lleva encima suyo 173 años de vida. Este vetusto italiano, desde su "primma rapresentazione" estuvo condenada al exito, cosechando un amplio fervor entre las masas de melomanos. Aqui, contamos con la quinta grabacion disponible en el mercado, que tiene tres opciones: pasar inadvertida, palidecer o por el contrario, mejorar e innovar frente a sus cuatro antecesores. Respecto de estas, un breve comentario: abarcan el periodo 1967-1996, por lo que todas estan en el siglo pasado, comparada con esta tanto temporal como operisticamente hablando.

La primera, una produccion con Gavazzeni y el duo Renata Scotto-Carlo Bergonzi en los roles principales, secundados por el baritono Giuseppe Taddei, data de 1967 y, obviamente, en blanco y negro. Continua nuestro viaje, llevandonos al glorioso MET de Nueva York, con la presencia del peso pesado de la lirica, antes dominante y en la actualidad, en franco declive, el tenorissimo Luciano Pavarotti, que registro dos versiones, 1981 y 1992. Ya hablaremos oportunamente de estas dos. Por ultimo, en la linea de sucesion, la version registrada en 1996 en la Opera de Lyon, con el duo marital Angela Gheorghiu-Roberto Alagna, la "nova sangue" de la escena lirica internacional. Viene a compartir su ventura, esta version la cual seguimos analizando.
Para empezar, ubiquemonos: espacialmente, Viena; temporal, 2005 (previo a lo que fue una existosa "Traviata", que tambien la tendremos en la mira).

La ascendente carrera de la soprano rusa Anna Netrebko es sorprendente: de igual manera, su belleza, su voz y la forma en que disfrutó compartir el escenario con su co-protagonista, el tenor mejicano Rolando Villazon. Ambos -en nuestra humilde opinion- conforman el nuevo duo estelar de la escena lirica internacional. Jovenes, talentosos, ¡y tan conectados! (lector: vea el dvd, y vera a que nos estamos refiriendo). Exhiben una quimica unica arriba del escenario, ¡que pareja, señoras y señores!
Nos detemos en Rolando Villazon, el cual provoco en nosotros una gran impresion: primero, por sus aptitudes vocales, siendo diametralmente opuesto a lo que estabamos acostumbrados ver en Nemorino: recordemos que durante 11 años hemos identificado el rol del campesino ingenuo, enamorado y "medio lelo" -palabras del libreto, por cierto- en la gran figura de Pavarotti. En cambio, Villazon con su presencia casi timida, muy bien actuada (hasta parecer exagerada), encuadra en la idea de joven campesino enamorado justamente. Pavarotti, amen de sus dotes vocales, no da esa impresion.
Luego, tenemos su expresion facial -¡que comica!-. Advertencia: esta es la primera vez que nos topamos (dvd mediante) con el tenor (devenido ahora en tenorissimo) latinoamericano. Desde el principio de la opera, deslumbra con su casi natural y sin dificultad timbre, reparemos en el hecho que la opera -obviamente- es italiana, y en sus labios podria llegar a sonar fingido, cuadrado y horrible la lengua latina... no es asi. Un fraseo exquisito, solamente podemos adivinar su natural acento por su nombre. Un profesional sin duda. Recuerda, eso si en su forma de desenvolverse escenicamente, al gran Plácido Domingo, algo similar en cuanto a lo vocal.

Belleza y aptitudes vocales lo secundan, en el rol de Adina, la soprano rusa. Como en el anterior, nuestro primer encuentro. Desde su entrada, hasta su final salida en cada acto, tiene todas las miradas: es que es muy consciente de su persona, de sus dotes vocales, ¡de todo! Gracias Anna... por darnos este primer -y por muchos mas, por favor- privilegio de oirte y verte. De ellos dos, como dijimos: ¡quimica excepcional! Desde la mirada complice, hasta las risas provocadas tanto en uno como en otro en medio de la opera. Se divierten, se alientan, se felicitan... y segun parece, se aman (en la ficcion... ¿en la realidad? dificil saberlo).

Los roles secundarios son interpretados con altura. Por un lado el veterano Leo Nucci, contando con mas de 60 años, 30 de experiencia en la materia, con especial nota en roles de Donizetti, se notan que -bien reza el dicho- los años no vienen solos. Como dijimos con altura, mas con una ligera dificultad en los pasajes veloces de los numerosos trios que plagan la partitura. Luego, el baritono Ildebrando d'Arcangelo sigue la partitura con igual dificultad en ciertos sectores veloces, cruciales en su rol, porque lo que hace gracioso al dottore es justamente, lo charlatan: no obstante, con altura y decencia, todo se pudo. Un divertido medico ambulante, empero del detalle de la velocidad, gracia le sobra y suficiente para su parte, bien cubierta en todo momento. Por ultimo, Inna Los luce brevemente su instrumento, teniendo en cuenta que es muy poca la participacion que confiere a su personaje el compositor.

Como es propio, la orquesta y coro de la Casa estuvieron correctos, en especial el último, con una notoria potencia, perceptible gracias al sonido captado con la grabacion. Del ignoto Alfred Eschwé, podemos dar credito unicamente de la simpatia que ofrecio, y que esta es su primera y unica grabacion. En buena ocasion vino a participar.

Cerramos este breve comentario con cosas fuera de programa, vistas unicamente en esta version, no en otras: la primera, la integracion de orquesta y escenario, con breves inclusiones instrumentales desde las tablas conociendo lo complejo que es ir parejo para el solista, con sus pares desde el foso. Otra es la particular presencia de "elementos actuales" en lo actoral de los cantantes: los bailes de Dulcamara; Nemorino, al punto de tocar una imaginaria guitarra en la escena del elixir, provocando risas en Anna Netrebko. No sera ni la primera ni la ultima de las reacciones de la soprano rusa, ante el desparpajo del tenor mejicano: sirva de ejemplo, la comica escena de un malabarismo con frutas. Todo en un pensado y meditado "off-the-record", que como dijimos, innova.
Por ultimo, evocamos la conmovedora imagen de un emocionado Villazon al momento de cantar "Una furtiva lacrima", que nos recuerda las sabias y cuasi-filosoficas palabras introductorias de "Il Pagliacci": los actores, son hombres... los cantantes tambien. Y se emocionan, como cualquiera. Lo impensado de todo esto, es que el tenor, con una sonrisa y al borde las lagrimas, pida un "bis" al director, ¡pero en medio de la opera! Como dijimos, unica en toda su extension, esta joya.
--Recomendado--
L-R

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